Haus of the Little Mons†ers

Antes de nuestra llegada a cada ciudad, mi equipo siempre se adelanta. El avance abarcará muchas cosas, como el aeropuerto, el hotel, la ruta, el lugar, y las amenazas potenciales. En esta situación particular de la ciudad fue de Dallas, Texas. En comparación con otros lugares internacionales, éste sería considerado bastante fácil. Pronto me di cuenta de que no sería el caso.

Después de la reunión con mi equipo de seguridad, decidimos acercarnos a nuestros contactos en el FBI para detectar a la persona que había tuiteado aquellas cosas, además pedimos ayuda del Servicio Secreto y la policía local. Con sólo un par de llamadas ya teníamos docenas de refuerzos encubiertos y oficiales uniformados con dos perros bomba para complementar el equipo.

Otro problema que enfrentamos es si se debe o no informar a un cliente sobre ciertas amenazas. Algunos quieren conocer y otros no. Tomé la decisión de no decírselo. Sentí que había suficiente apoyo para continuar con esto de manera segura. A medida que el equipo de seguridad, se le paga para preocuparse por estas cosas, el cliente tenía mucho más por lo cual preocuparse. Gaga, ama a sus fans y siempre quiere ser lo más accesible posible, lo que crea otro desafío para la seguridad. ¿Cómo se puede proteger a alguien que insiste en participar de la amenaza potencial? Es como caminar en la cuerda floja, a veces.

El día del espectáculo los perros bomba arrasaron con el lugar antes de nuestra llegada. La seguridad del lugar estaba en alerta máxima mientras buscaban en los asistentes al concierto. Estuve en la taquilla buscando el nombre de la persona para ver si él había comprado un boleto, pero lo dieron por negativo. De cualquier manera, todo el mundo es sospechoso. Afortunadamente, nada fuera de lo común sucedió esa noche. El show continuó sin ningún problema. En el mundo de la protección personal siempre hay que hacer cualquier cosa para evitar el daño. Sólo tienes una oportunidad..."