El pasado 27 de junio Lady Gaga se disponía a dar un concierto en la ciudad de Melbourne, en Australia, y como es costumbre, todos los Little Monsters que asisten al evento desean conocer a Mother Monster en persona.

Tal es el caso de Ernest Schultheis, fanático australiano que había perdido las esperanzas de ver a Gaga, pero tuvo la oportunidad de estar primero en la fila. Su historia narra que acampó desde el 24 de junio afuera del estadio para tener así el pase asegurado al Monster Pit.Se sabe también que dos niñas lo sacaron argumentando que había llegado mucho antes.
"Yo estaba en frente de la fila desde el domingo, luego dos niñas llegaron el martes y dijeron que habían llegado primero. Todo el mundo gritaba mi nombre, diciendo: 'Ernesto estaba en el frente', pero aún así ellas lograron ingresar al backstage".
Perdió su deseo y no pudo disfrutar el show del 27 de junio.El estaba esperando, días más tarde, con su madre y hermana, el espectáculo de 1° de junio, cuando de pronto recibió un llamado de la 'Haus of Gaga', dándole la maravillosa noticia de que podría ingresar al backstage, a pesar de que Gaga tenía vómito y otros malestares.
"Mi madre vino con tazas de té y spray para el cabello. Yo no podría haberlo hecho sin ella".

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